Translate

martes, 19 de julio de 2011

Encuentro ''Capítulo 7''

Estoy en el skatepark, y la gente me observa sorprendida. Llevo toda la mañana caiéndome, y dándome golpes, con las barandillas y bordillos. Tengo ya, muchas heridas, y estoy sangrando. Pero sigo a lo mío.
Voy a bastante velocidad, cuando de repente aparece un skate sólo, por delante de mí. No puedo hacer nada, así que me estampo contra el, caiéndome al suelo...
Mis rodillas empiezan a sangrar, y me duele todo el cuerpo. Me quedo ahí, tumbada con los ojos cerrados.
Alguien me toca el brazo y me balancea suavemente. Me llama por mi nombre...
-¡Paula, Paula! ¡Abre los ojos! ¡Paula!
Los abro despacio, y veo la cara de Daniel cerca de mí.
-¿Da...Daniel?
-Sí, Paula, soy yo. Te has dado un buen golpe. Venga, intenta levantarte.
Me coje de los brazos, y con cuidado voy a poyando los pies en el suelo, hasta que quedo completamente de pies.
-Qué mareo...
-Ven, siéntate en el muro.
Me siento, y él, se pone delante de mí, en cuclillas.
-¿Estás mejor?
-Sí,sí...-Digo llevándome la mano a la frente.
-Estás llenada de sangre y de moratones. ¿Qué te ha pasado?
-Nada...me he caido simplemente.-Digo en cogiéndome de hombros.
-Ya veo, pero te has tenido que dar unos golpes...
-Estoy bien, tranquilo.
-¿Seguro?
-Sí,sí...Me voy a ir ya a casa. Y ten cuidado...que cualquier día vas a matar a alguien, si se te vuelve a escapar el skate.
-Perdóname, ha sido sin querer. Déjame que te acompañe a casa.
Sin querer ¿eh? Ya, claro...
-Vale, acompáñame.
-Pero antes, vámos a la fuente a limpiarte las heridas.
Ayudándome a caminar, me lleva hasta allí, y con cuidado, se llena las manos de agua, y me lo echa por las rodillas, y por los codos. Pongo mi cara debajo de la fuente.
-Ya podemos irnos.
-Bien, voy a coger los skates.
-Vale, voy iendo.
Algunos chicos, aún siguen mirándome perplejos. con una sonrisa,agito la mano, como diciendo: no tiene importancia... Éstos, me devuelven la sonrisa, y se ajustan las correas de sus patines.
Cuando viene Daniel, vámos juntos. Yo, al lado de la pared, por si acaso me mareo.
-¿Por qué no lo has dejado?
-¿El qué?
-El patinar, mira como estás. ¿Cuánto tiempo llevas?
-Toda la mañana...
-Estás fatal. Ahora te llevo a casa, y descansas.
-Que estoy bien te he dicho. Dame el skate.
-No, no estás bien. Te voy a acompañar a casa y punto.
Le miro furiosa. Tengo ganas de pegarle, pero no puedo, estoy debil, y si le pegaría, me dolerí más a mí que a él, porque tengo todas las palmas de las manos doloridas.
-¿Por qué Paula?
-¿Por qué, qué? Parece que hablas en clave.
-Por qué estás cabreada, por qué llevas tanto tiempo aquí, por qué no has parado, por qué te has caido tantas veces.
-Porque sí.
¿Por qué sí? Eso no tiene sentido. ¿Qué te pasa? ¿No ves que te quiero ayudar?
-Me ayudarías marchándote.
-No. Te he dicho que te iba a acompañar a casa. Por culpa mía, te has vuelto a caer.
-Ya, tú tienes la culpa de todo.
-¿De todo?
-Sí. Déjame en paz. Y dame el skate, no te quiero ver.
-¿Estás segura?
-Sí. Vete.
Sin poderlo evitar, las lágrimas salen solas de mis ojos.
Y Daniel, deja los skates en el suelo, y me abraza. Muy fuerte, mientras acaricia mi pelo.
-Estate tranquila. Sólo tienes un mal día.
Empiezo a llorar.
-No es un mal día. Todo me sale mal. No lo comprendo.
-La vida es complicada. Y tienes que tener paciencia.
-¡Nooo! ¡Tú no me entiendes!- Digo saliendo de sus brazos.
-Paula, amor, no me das oportunidades... Ven, anda, ven.- Y me vuelve a abrazar con cariño.- Me puedes contar todo lo que quieras. Y te intentaré ayudar.
-Vale, vale...Pues te lo cuento en casa.
-Bien.- Me seca las lágrimas con el dedo.-¿Ves? Ahora ya estás mejor. Dar abrazos es lo mío.
Me río.
-Que arrebato más tonto he tenido. Ya...lo siento.
-No pasa nada. A mucha gente le pasa.-Mirándome a los ojos me da un beso y me coje de la mano.
Vamos tranquílamente, y pasamos por enfrente de una farmacia. Éste compra gasas y agua oxigenada. Nos sentamos en un banco, y me limpia las heridas con cuidado.
- ¡Oyes, que escuece!
-Normal, te está desinfectando. ¿Te soplo un poquito, vale?
-Sí,sí. Por favor.-Poniendo cara de gusto.
-Ya están curadas.
-Gracias. ¿Nos vamos ya?
-Sí, claro.

Cuando llegamos a casa, saludo a mi madre. Y él, también lo hace. 
Abro la puerta de la terraza, y salimos. Le conduzco hasta la piscina. Y allí nos sentamos en el bordillo, con los pies en el agua. Está algo fresquita, pero enseguida nos adaptamos.
-A ver, Paula...Venga, cuéntamelo. Tómate el tiempo que quieras.
-Yo...pues...a ver...mmm. Hace casi ocho años, yo conocí a un chico. Era un poco raro. Pero...era muy simpático y agradable. Daba gusto hablar con él. Y pues nada...el tiempo pasa ¿no? Así que...fuimos muy amigos, que de echo, lo seguimos siendo. Bueno, nosotros dos, siempre estábamos juntos, éramos inseparables, como almas gemelas. Nos completábamos.-Los ojos, se me llenan de lágrimas.- Mira, teníamos más amigos, pero nosotros..buuf nosotros....éramos...casi como hermanos por así decirlo. Bueno, ya..a una edad, te empiezan a gustar los chicos y tal...Pues...él se ponía muy tonto y así. Yo no le entendía, y me dijo mi madre que es porque él sentía algo por mí. En ese momento no sabía que hacer, ni que decir ni nada de nada. Nos hicimos más mayores, y hace dos años...empecé a sentir cosas, había cambiado, era mucho más guapo..y me pidió salir, así que acepté. Nos lo pasábamos de maravilla. Siempre estaba en mi casa, o yo en la suya...formamos un grupo de música y tal...teníamos preparado hacer un viaje juntos y todo. Yo la verdad es que le quería muchísimo. Como amigo, y como algo más, por supuesto. Éramos muy compatibles, y siempre nos estábamos riendo. En fin, hace unos meses lo dejamos. Y ahí se acabó todo. No volvimos a hablar....ni nada. Él por su lado, y yo por el mío. Hasta ayer, decidí, hacerle una visita, y estuvimos ensayando...-Me quedo cayada, no sé si continuar, y decirle lo que pasó.
-Es bonito, tener una historia de amor, con tu amigo de toda la vida la verdad. Pero, la ruptura, ha sido dura, me lo imagino.-Comienza a sonarle el móvil.-Espera un momento que voy a contestar. *hablando por el móvil* ¿Sí?... Mmm, vale, claro.
Sí,sí ya voy para allá. Adiós.
-Paula, me tengo que ir. Es una cosa importante.
-Sí claro, tranquilo lo entiendo.
-Cuando esté todo bien te llamo ¿vale?
-Vale.
-Cuídate. Y no te preocupes.
Se fue de la piscina, se fue... Me voy a dar un baño para relajarme. Me quito la camiseta y los pantalones, hasta quedarme en ropa interior. No hay nadie, así que no hay problema. 
Me tiro de cabeza a la piscina. Está realmente fría, demasiado. Hago unos cuantos largos, y después, me quedo parada, abrazándome, con los ojos cerrados, y la piel de gallina, titiritando.

Salgo de la piscina. Recojo mi ropa con cuidado de no mojarla mucho.
Voy andando hasta mi casa, con la cabeza gacha, mirando el suelo, cómo lo mojo, cuando de repente, me topo con un cuerpo…duro, sin darme cuenta. 
-Hola Paula. Siento molestarte... no sabía, que bueno… encontrarte así.

-No, tranquilo...no pasa nada. Bueno, em…- le miro a los ojos- estoy entera empapada.
-Ya. Oh vaya. Bueno…yo…Venía a pedirte perdón por lo de ayer. Fue culpa mía. Lo siento de veras. Fue sin querer te lo prometo. Y me dio rabia, que por eso...te marcharás así, que lo entiendo, pero no sé que me pasó. 
-Me asusté...Yo quiero que volvamos a ser amigos. Quiero que estén las cosas como antes. Sólo quiero eso-digo mientras sigo caminando hacia mi casa.
-Ya...yo...em... Llevamos mucho tiempo siendo amigos Paula. Y la verdad, es que...siendo novios...fue lo mejor que me ha pasado en la vida.
-Antonio yo...
-No, no. Déjame terminar. Yo te quería antes, siendo amigos. Es normal ¿no? Nuestra amistad era intensa y lo sabes. Llevo cuatro años enamorado de ti. Eso no lo sabes. Pero yo sufría, porque tenía miedo a decírtelo. Pasaron dos años, y al final...me decidí y te pedí salir. No sé si aceptaste para que yo no lo pasara mal o qué. Pero esos otros dos años...No tienen palabras y lo sabes. Los disfruté al máximo. Quería hacerte sentir la persona más especial del mundo. Y creo que lo conseguí. Paula, no sé exactamente porqué me dejaste. Pero si hice algo mal, quiero arreglarlo. Yo no volveré a ser feliz nunca más. Sabes que estoy deprimido, que llevo meses así. Y no sé que hacer. Pensé que el viaje a California me iba a ayudar pero ya veo que no. Apareciste otra vez en mi vida. No sé, si ha sido bueno exactamente. Pero he vuelto a sentir una chispa sólo con verte ayer. Paula, aún te sigo queriendo. Pero sé que has conocido a un chico. Yo te conozco muchísimo mejor que él. Me he pasado casi toda la vida contigo. No sé...siento ser así. Pero...creo que es injusto por tu parte. Éramos felices, no sé lo que te pasó. 
Cada día, he pensado en todos los momentos que pasamos. Te veía contenta, conmigo. La chica más feliz. Eras mi mundo. Y...te perdí. No sé si esto que estoy haciendo es bueno...Pero tenía que soltar todo. Compréndeme. Lo llevo guardando durante meses. Muchos. Perdí la comunicación contigo. Y me daba miedo ir a tu casa para pedirte una explicación. Lo siento Paula.
Yo...te amo. Te amo, sí. Y lo sabes, sé que lo sabes. Sé que sabes lo que yo siento por ti. Sabes que es grande mi amor hacia ti-
con lágrimas en los ojos.
-¡Yo aún te sigo queriendo Antonio!- Le doy la espalda, y empiezo a llorar. Se acerca por detrás y me abraza.
-Paula...mi amor... ¿Qué pasó entonces?- Me gira lentamente, para mirarme a los ojos. Él los tiene llorosos. Ésto nos afecta obviamente.
-No te lo puedo decir.-Digo negando con la cabeza- ¡Te he mojado entero!
-No pasa nada, eso es lo de menos. ¿Pero…tan grave es, para tener que cortar y no decírmelo?
-Sí...perdóname. Te lo hubiese dicho, y si no hubiese pasado nada...no hubiera cortado....
-Quiero volver contigo. Quiero estar contigo las 24 horas del día. Quiero volver a pasar esos momentos inolvidables. Te quiero, te quiero muchísimo. ¿Paula, podemos volver a intentarlo?
-Antonio...aún no se han arreglado las cosas...y me duele mucho que estemos sufriendo los dos...Si volvemos juntos...tiene que haber mucha discreción. Si no, no podremos...¡Noooo! ¿Por qué no lo pensé antes? ¡Qué tonta, soy tonta! - Vuelvo a llorar.
-¿Por lo de la discreción?-dice ladeando la cabeza.
-¡Sí, por eso! Me da mucha rabia el no a verlo pensado antes.
- Paula…bueno… ahora podremos estar juntos otra vez… e intentarlo, ¿no?
-Sí, claro. Bueno, con mucho, muchísimo cuidado…no quiero que…- me callo de inmediato, cierro los ojos y muevo la cabeza de un lado a otro.
-Te prometo ser discreto. Te prometo hacer que seas la persona más feliz del mundo. ¿Volvemos juntos?
-Sí.-asiento.
Se acerca a mí, y me abraza.
-Te…quiero.
-Y yo…pitufo.-digo sonrojándome.
-Echaba de menos oírlo.
Me río.
-Antonio. Tengo que ir a cambiarme.
-Oh…claro.
-¿Quién te ha abierto la puerta?
-Tu…hermano, parece que no había nadie más.
-Okei. Puedes subir a mi cuarto, y esperarme ahí, mientras me cambio.
-Mmm, ¿no te importa?
-No…cuando termine…tenemos que hablar.
-Claro.
-De todo.
-¿De todo?
-Sí. Claro.-digo sonriendo.
Me mira extrañado.
-Vale.-dice al final, sonriendo.

Todo vuelve a la normalidad. Ellos dos se complementan mutuamente, son almas gemelas. Lo saben...todo el mundo lo sabe. 
La gente les conoce, y hablan de ellos...son el centro de atención. Pero, claro, hay gente que está en contra de  ellos...básicamente porque tienen celos.
En fin. La gente es odiosa...

domingo, 17 de julio de 2011

21 de marzo de 1998.

Todo estaba gris y oscuro, estábamos mis tres hermanos mayores, mi madre y yo, en la habitación de mi hermano mayor.
 Cuando de repente, apareció un cachorro de labrador de dos meses por la puerta. Me asusté y corrí hacia mi madre, tenía miedo, pero la perrita, vino rápidamente hacia mí, y comenzó a chuparme la mano, en ese mismo instante, me alegré muchísimo, ya no tenía miedo, estaba feliz y contenta. Puse la mano sobre ella, y empecé a acariciarla.
Era suave, muy suave. Tenía el pelaje de color negro como el azabache y unos ojos enormes, de color marrón clarito, era preciosa. Consigo llevaba un collar finito de color rojo, y con una placa dónde estaba escrito su nombre: Blaki.
En ése mismo día, ya la cogí cariño. Se abalanzaba sobre mí, me tiraba al suelo, y yo, siempre, me reía. Me chupaba toda la cara, mientras la acariciaba.
Corríamos por toda la casa, aunque mi madre, me gritaba que no lo hiciera.
 Esa misma tarde, cogí la correa y se la puse. Bajamos las escaleras, y salimos corriendo de casa con mi madre. Fuimos a un parque donde había una fuente enorme, y… no me di cuenta de estar en ella metida con la perrita. Aunque mi madre me castigara después, me lo pasé genial con ella.
Han pasado horas, días, semanas, meses, años... y Blaki a crecido, es más grande, más mayor, es muchísimo más fuerte. Además, es lista y muy obediente. Ahora, es preciosa, muchísimo más, que cuando era un cachorro.
Todo aquellos que la conocen, se sorprenden muchísimo del carácter de Blaki, dicen que nunca han visto un perro tan obediente, inteligente y bien educado.
Yo pienso lo mismo, creo que ella es muy especial, lo mejor de todo es que nunca he hecho nada especial para adiestrarla, ni he consultado con profesionales, ni siquiera la he dado el mejor pienso , ni los mejores cuidados.
Podría ser su raza la que hace que sea tan noble pero lo cierto es que conozco algunos labradores y ninguno se iguala a ella.
Recuerdo en una ocasión, que me encontré un gatito en la calle y me dio tanta pena que lo llevé a casa.
A mi madre, no le hizo mucha gracia pero ella que siempre ha sido muy generosa me permitió quedármelo.
Todos sabemos lo que dicen de los perros y los gatos, de los territorios y los celos…
El caso es que Blaki vio al gatito, y lo aceptó de muy buen agrado hasta el punto que ella parecía su madre.
Jugaba con él, lo cuidaba e incluso permitía que la mordiera y arañase.
Dormían juntos, comían juntos sin ningún problema.
Ahora ya tiene seis años, pero no ha perdido su vitalidad, le sigue gustando jugar, conocer otros perros e incluso nadar en el mar en busca de su pelotita.
Es el mejor perro que he conocido nunca, espero que en el cielo haya un lugar para los perros, porque,  ella desde luego se lo merece.

martes, 12 de julio de 2011

Encuentro ''Capítulo 6''

Abro la puerta del garaje. Esquivo el coche de mi madre, y cojo el bajo que está metido dentro de la funda. Después, salgo de éste, y me dirijo a casa de Antonio. Tengo que cojer el autobús, porque está algo lejos.
Pasando unas cuantas casas, sigo el camino que llega a la de él, y toco el timbre.
No se oye nada, así que vuelvo a tocar. Una y otra vez.
-¡Ya voy, ya voy! - Se oye la voz de Antonio de lejos.
Para fastidiarle un poco, y como sé que le cabrea, sigo tocando. De repente, se abre la puerta, y aparece con unos calzoncillos, y el cabello negro, largo todo despeinado...Su cara,realmente da miedo, parece que va a matar a alguien, concretamente... a mi.
-Mmm, hola...Antonio... Vaya, parece que te he despertado. -Digo casi riéndome.
-Sí, ves bien, sino, tendrías que ir a graduarte la vista...-Bosteza- Tengo ganas de estrangularte...menos mal que estoy zombie...que sino...no te librarías- Echándose a un lado- Pasa anda pasa.
-Menos mal que sigues con el mismo humor de siempre.
-No, no es humor.- Fulminándome con la mirada.
-Vale,vale.- Pasando por la sala, dejo el bajo, y entramos en la cocina.
-¿Quieres café?
-Sí. ¿Y cómo te ha ido? Hace tiempo que no nos vemos y tal...
-Ya, mucho. Desde que pasó éso...mal, muy mal la verdad...pero bueno, ahora estoy bien.
-Pues ya me alegro,sí.-Esbozo una pequeña sonrisa- ¿Y con el grupo? ¿Qué pasó?
-¿Qué va a pasar? Me retiré...No podía seguir allí...
-Te enbtiendo, es normal.
-No, no me entiendes.- Dice mirándome a los ojos con nostalgia.
-¿Qué te crees, que yo no lo pasé mal?
-Se te veía bien, nada fuera de lo común.- Dice en tono serio. Acercándose a la mesa, con dos tazas de café.
-Ya, claro...es igual, es parte del pasado.
-Sí, aunque...vah, nada, nada.
-No, dime.
-No, es igual. Fijo que no has venido a hablar de ésto...así que dejémoslo- DIce con una sonrisa.
-Mmm, está bien. He traido el bajo y tal...
-Ya,ya. Ya lo he visto. ¿Es el que...?
-Sí, ése es. ¿Luego quieres que toquemos?
-Sí, me parece bien. Porque no lo has traido por nada.
-No,.-Digo negando con la cabeza
Ahora, se le mucho mejor que hace unos meses. Estaba echo polvo. Las rupturas, siempre suelen ser dolorosas. Y te hacen cambiar los hábitos.
-Bueno pequeña Paula, ¿Qué tal te va?
-La verdad, es que...bien, bien. He...conocido a un chico.
-Guaai, bien.- COn una pequeñsa sonrisa.- Es normal eeh.
-No entiendo por qué...pero bueno. ¿Y tú, que haces?
-Pues...sinceramente....nada. Bueno, sí. Estoy ensayando, con la guitarra, e intentando mejorar la voz.
-¿ah sí? ¿Y eso?
-Porque me voy a apuntar a un concurso de música, y a ver si consigo unas peliyas, para hacer un viaje.
-Que chachi. ¿Y a dónde piensas ir?
-A California...Ya tengo un poco ahorrado, y a ver si gano...
-¡Qué bien! ¿A California? Mmm, ésto me hace sospechar...
-Normal...el viaje que íbamos a hacer...ya.. ¿querrías venir?
-¡Me encantaría! Pero, necesitaría...dinero...Mmm...
-Si gano en el concurso, o bueno, quedo segundo, me sobrará un poco de dinero...Así que...¡Preséntate!
-¿Estás loco?
-No. Pero tú tienes talento para la música. ¡Mira toda la gente que te sigue por internet!
-No..si ya lo sé. Pero...hace tiempo que no canto...desde...
-Ya, yo tampoco, hasta hace dos semanas. Venga, inténtalo, aún puedes, quedan dos semanas más.
-Vale, vale...está bien. No tengo otra... ¿Mmm, pero ensayaremos?
-Sí, claro. No estaría mal, como en los viejos tiempos.
-¡Genial!-Digo con una sonrisa. Y recordando esos días...

-¿Paula?
-Sí,sí. ¿Qué?
-Estabas como ida...¿estás bien? Tienes cara triste.
-Sí,sí. Estoy bien, sólo que...nada. -DIgo sonriendo, aparentando ser fuerte.- ¿Qué, ensayamos?
-Vale. Vámos al salón.
-Okei.
Nos levantamos, y vamos hacia allí.
-Espera, voy a por la guitarra.
-Vale.
Me siento en el sofá, y saco el bajo de la funda. Hace tanto tiempo que no lo toco...así que estará desafinado. Me pongo a ello. Cuando ya está, Antonio viene con su fender squier...azul...sin ningún rasguño. Está perfecta.
-Traigo, también la carpeta de las tablaturas, y todo.
-Oh, bien,bien.
-Aín...sigues teniendo...la pegatina esa...que te regalé.
-Sí...no me acordaba, pero tampoco la voy a quitar, así está perfecto.
-Ajá, sí. Mmm, ¿qué canción te apetece cantar?
-Pues...ésta...que está muy de moda de Train. La de ''Hey soul sister''.
-Oh, vale,vale. Está bien, tengo aquí los acordes.
-Bien. Aunque para el bajo no sirven, pero me la sé.
-Guai.
Nos ponemos a tocar, y empiezo a cantar, tengo que ensayar...la voz, pero tampoco la tengo tan mal. Aunque he perdido práctica, pero bueno.
Después de ésta seguimos tocando y cantando, más y más canciones. Él también, no tiene mal la voz. Ha mejorado mucho.
-Creo, que ya es hora de marchar.
-Sí, hemos tocado bastante, y ya tengo los dedos....-Me mira, y me río.- A ver si conseguimos ganar.
-A ver.- :D- Espero que sí, sino...igual, tengo que cuidar de algún niño.
-Espero que no. Luego te apunto al concuro.
-Vale. Gracias.
Me acompaña, hasta la puerta.
Bueno, a ver si te veo pronto, que me ha gustado volver a verte.
-A mí también. Te llamaré.
-Bien.
Me acerco a él, para darle dos besos, y éste, desliza sus labios sobre los míos. Me echo hacia atrás rápidamente, con cara asustada.
-Lo..lo siento...Paula...lo he echo sin querer. Ha...sido un error.
Silencio.
-Sí, ha sido un error. No...pasa nada.
Me marcho rápido de allí, caminando por la acera. SIn mirar a atrás. Cuando ha pasado eso, un fogonazo de recuerdos ha venido a mi mente.
Doblo la esquina, y me siento en el suelo. Acerco mis rodillas a la cara, y las rodeo con los brazos.
Empiezo a llorar, y a golpear el suelo con el punño, pensando: Por qué todo es tan difícil.
Me seco las lágrimas con la mano, y me levanto ajustándome la camiseta, y el bajo me lo pongo en la espalda como si fuera una mochila.
Ando despacio, como si fuera un alma en pena.
Voy hacia la orilla del mar, y me descalzo. Con cuidado meto los pies poco a poco en el agua, por si está fría.
Recuerdo todas las canciones que escuchábamos. Los momentos que pasamos juntos. Esas noches tumbados en la area contemplando las estrellas. Bailando bajo la lluvia...con la ropa empapada besándonos... T.T
Y ahora...vamos a hacer un viaje solos, y, a ensayar para el concurso. Parece que me gusta el dolor, y hacerme daño a mí misma...Tengo que ser fuerte, y afrontarlo...
Pero ahora, necesito estar sóla, y pensar.
Ha sido sin querer, nada más ¿no? Pues, ya está...Pero, creo que me ha gustado... y me asusta reconocerlo.

viernes, 8 de julio de 2011

Encuentro. ''Capítulo 5''

En verano, no todos los días tiene que hacer bueno, como es el caso de hoy.
Estoy asomada en la ventana escuchando música, y viendo la lluvia caer.Veo cómo moja las calles poco a poco...cómo la gente está corriendo, buscando un lugar para dejar de mojarse. A lo lejos se oye algún que otro trueno...
Es un día bastante aburrido. Y sólo hago corazones en la ventana empañada. Me constipé un poco ayer...Porque llegué empapada por la noche de la playa, y Daniel me dejó su chaqueta, hasta llegar a casa-
En fin, me quiero relajar un poco...Así que voy a encender unas cuantas velitas, y a apagar las luces. Sacaré la guitarra de la funda, y me pondré a componer canciones. Hace tiempo que no me paso a ensayar con el grupo a casa de Antonio. Vaah, mañana por la mañana voy, así le daré una sorpresita hum :)
*I hear the phone, it rings so violently...*
-¿Sí?
-¡Hola preciosa!
-Hola Daniel, ¿Qué tal?
-Muy bien y ¿tú? ¿Te pusiste mala?
-Sí, un poco, estoy constipada.
-Ya veo, se te nota en la voz. Pero la sigues teniendo dulce :P
-Ooinns que majo.
-Hoy hace malo eeh. Mmm, ¿y además como estás un poco malita, quieres que vaya a tu casa a darte mimitos?
-¿Enserio, vendrías?
-¡Claro! Pero, sólo si tú quieres.
-Síí, por supuesto. Además, estoy sola en casa, mi madre no nos molestará.
-Okei,okei. Pues en diez minutos estoy allí.
-Vale, un besito.
-Otro para ti.
Colgamos. Bueno, esta tarde ya no va a ser tan aburrida. Vendrá Daniel a cuidarme *^_____^*
Voy metiendo la guitarra en la funda... y preparando un poco el cuarto. Abro, la habitación del baño, y me lavo la cara.
Estoy, durante un tiempo allí, mirándome al espejo, cuando de repente llaman al timbre, y me sobresalto. Bajo la escalera rápido y abro la puerta.
-Pasa,pasa. Que está lloviendo muchísimo.
-Bueno..sí, un poco la verdad.
-¡Si estás empapado! ven anda, vamos a mi cuarto y te cambias.
-Vale.
Le llevo hasta mi cuarto, y se sienta en mi cama. Salgo de la habitación, y cruzo el pasillo, que lleva hasta el cuarto de mi  hermano. Cojo una camiseta suya, y vuelvo sobre mis pasos, y se la lanzo a Daniel.
-Gracias.
-De nada. Dame la ropa que la pongo a secar.
-Okei. Toma.
Bajo rápidamente, deposito la ropa con cuidado, y de los pantalones saco el móvil y el ipod. Cuando ya estoy en la habitación...
-Te dejo aquí las cosas que tenías en el bolsillo.-Miro al escritorio, y veo que hay un bote...-¿Y eso de ahí?
-Es chocolate caliente...[u.u]
-Me encanta caliente, está más rico...[:3]
-Hahaha,a mí también. Lo he traido, porque como estabas malita...no sé...Es que el helado..como que no...[xD]
-¡qué majo! yaya, no, así es perfecto, gracias.- Lo cojo, y al untar el dedo, y chupármelo, se me ocurre una cosa.-¿Envidia? ¿quieres un poquito? [sonrisa picarona...]
-Sii, ¿Me darías?
-Claro, cierra los ojos.
Éste lo hace, y yo,unto otra vez el mismo dedo. Me lleno los labios de chocolate. Lentamente, me acerco, y apoyo mi boca...En su cuello. Sigo, y sigo. Sin apartarme, vuelvo a echarme...y éste, se acerca, abre los ojos, y comienza a chuparme los labios...
-Me encanta.
-Sisi, a mi también.
-Ven, me toca a mi. Espera. ¿Tienes un pañuelo?
-Mmm, sí.-Me acerco al armario, busco...aparto unas cosas, abro un cajón, y saco el pañuelo amarillo.-Toma.
-Pues ven que te lo pongo.
Me siento como los indios, y acerco mi cabeza un poco. Éste, venda mis ojos con delizadeza.
Agarra el bote, y mancha un poco la lengua.Y la pasa por mi escote, lenta, tranquila y suavemente. Despacito, poco a poco. Respiro cada vez un poco más rápido...
-Tranquila, Paulii. Relájate y túmbate.
De inmediato, me acomodo en la cama, apoyando mi cabeza en la almohada, y le dejo que siga.
-Espera...
-¿Qué pasa?
-Voy a poner música.
-Vale.
Pongo november rain en el portátil. Ya, más tranquila, camino lentamente por la habitación, sonriendo, y subiéndome la camiseta poco a poco. Me acerco y pongo las rodillas en la cama. Me echo el pelo hacia atrás, y esparzo chocolate en el cuello, en el escote...
-Ñam,ñam. ^^
Besos dulces, y sabrosos... Su lengua recorre rápido mi cuerpo.
*Yesterdays, Paradise city, civil war, welcome to the jungle,Don´t cry... *
Abdominales trbajados, llenos de chocolate... Espaldas manchadas de comida. Trocitos de fresas con nata..en la boca.
Felices y excitados...en la cama. Comparten sonrisas, miradas...
Hablan, y cada vez se conocen más y más.
Se ponen las camisetas.
Paula, con la cabeza, en la tripa de Daniel, se ríe mientras le hace consquillas por el brazo, y el cuello.
Se incorpora, y se tumba encima de él.
Hace circulitos alrededor de su pezón.
-Eres perfecta.-mientras me toca las piernas desnudas.
-Soy normal.
-No.
-Sí.
-No. Adme caso.
.Nononono. Ningún humano es perfecto.
-Es que tú eres un Ángel, por eso eres perfecta.
Silencio...
Éste, la mira, y ve, que el comentario que ha dicho, la ha hecho sonrojarse.
-Te has puesto colorada.
-No, que va....-Sus mejillas cada vez, arden más.
-Sí.-Se ríe.- ¡Y ahora mucho más!
-¡Noooo!
-¡Siií! Mírate.- Y se sigue riendo.
Se levanta de la cama y se acerca al espejo, y se asusta. Realmente está roja, bastante...
-Ostras...
-Y no me crees...si es que...
-Tú cayadito.- Le señala con el dedo, casi amenazándolo.
-Oblígame.
Le quito la almohada de la cabeza, y le pego con ella.
-¡Bruta! -Dice tapándose.
-¡Te vas a cayar?
-No.
Sigo pegándole.
-¿Y, ahora te vas a cayar?
-Eeeh, ¡No, nunca!
Cada vez más fuerte...
-Vale, vale me cayo...¡Tomatito!
-¡Bobo! ¡Te voy a matar!
Daniel se ríe de la situación, y coge los cojines de la cama y se los tira, como si se tratase de un bombardeo de granadas. Ella se escuda con la almohada, como puede.
Una tarde genial ¿no? Sí, eso parece.